Conocimientos vanales invadiendo mi cabeza, pláticas en mi corteza cerebral, conocimientos manipulando mis acciones, quién sembró esta semilla en mÃ. Que ese agricultor llegue y recoja su cosecha.
Abriré mi cabeza con un cuchillo recién obtenido del afilador, que se desangrén los recuerdos que me platicaban sobre ese caminar de la ciudad acompañado de tÃ. Extraeré con mis manos esa materÃa gris que nada mas me conversa de tÃ, la masticaré para saborear el último recuerdo y después la escupiré lejos muy lejos.
Agujeraré mi cabeza con un taladro todos los milagros ya no estarán aquÃ, estarán tirados en el suelo retorciendose por querer entrar, brincaré sobre ellos, aplastaré cada recuerdo de tu andar. Olvidaré que te vi y que te conocÃ, ya no quiero eso más ya no más.
Ya no eres el agricultor de recuerdos sanos, se te olvidán esas promesas que decÃas iban a llegar. Ten tu semilla y ya no vengas a sembrar esas semillas cubiertas de irrealidad.
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Conocer a tanta gente y recibir información y cuentos de todos ellos, es algo muy dÃficil de procesar. Seleccionar lo que quedará en nuestros recuerdos es imposible.