Ahogado

Culpado de tus miedos y de tu devoción
empezaste a emprender la huida de mi
después de dejarme ahogado en un vaso semi lleno
volteaste mi ahogo de sufrimiento.

Ese vaso lo permanecí impugnado hasta que la sangre broto por cada poro que fue atravesado por el vidrio violento…que se curo con el alcohol que contenía y se incendio cual fogata al aire por tu aire repulsivo y esa chispa de impotencia que nacía de mis dedos para poder abrazarte….retorciéndome en las cenizas de mis dedos calcinados y con todo el esqueleto a la vista te abrace para que ardieras conmigo y nuestros viaje sea permanente y que me niegues toda la eternidad encerrados en un cuarto separado de lo que tu llamas felicidad.

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