Todo comenzó EN EL 2000 cuando compré mi CASA, bueno no era únicamente mÃa iba a ser para SAÚL y para mi. TenÃamos todo pensado para GEORGINA -el nombre que habÃamos decidido para nuestra hija-, su cuarto iba a estar lleno de ELEFANTES en todas las paredes. ¡Como nos gusta ese animal! Tal vez fue EL DESTINO pero fue gracias a uno de ellos que nos conocimos…
Ese dÃa fui al zoológico a ver a mi PALOMA QUERIDA al aviario. Cuando me pasaban cosas malas, podÃa ir a platicar allà con ella. El estar ahà era UN LUGAR PARA RENACER, platicábamos de tantas cosas que aunque no me acordaba después de lo que me decÃa, siempre me dejaba una bonita sonrisa.
La primera vez que me cruce con SAÚL fue por donde estaban los ELEFANTES. Uno de ellos se estaba comiendo un MANGO (¡se veÃa super cute!) pero algo le habrá sabido mal o extraño, o quien sabe, el punto es que lo estornudo por la trompa y fue directito a parar entre los ojos de SAÚL y ¡SUELO! Inconsciente quedó SAÚL. Como era la persona más cercana a él decidà acercarme para ayudar (AYUDAR ES AMAR decÃa siempre mi madre) y además el chico no era feo. Llevaba dÃas con unas ganas de conocer a un alguien apuesto, ¡este podrÃa ser mi DÃA DE SUERTE! ¡Cupido prepara tu flecha! Anda pues m’hija BUSCA UN PROBLEMA que yo lo soluciono con un flechazo contestó mi ángel guardián. A otros los cuidará el NIÑO HOJAS, Hércules, Cuauhtémoc, La Dama, El Borracho; a mi me cuida Cupido(loterÃa!).
Justamente cuando le iba a abrazar para levantarlo, escuché OTRA VEZ el estornudo del ELEFANTE, no quise voltear porque ya sabÃa que me esperaba lo peor. Justo después del estornudo juro que oà al ELEFANTE decir “TE QUIERO DAR†y ¡zácatelas! ¡Un mangazo en la choya! Mientras caÃa sobre el cuerpo de SAÚL -todavÃa inconsciente- empecé a ver mi vida a través de mis ojos (exagero pero es que me gusta sonar melodramática). En realidad lo que vi fue un PATO, que se estaba comiendo a un GUSANO que salio del MANGO que le pego a SAÚL. Ahora todo tiene sentido, me dije, los ELEFANTES no son carnÃvoros y como no quiere tener el sÃndrome de los elefantes locos (???) lo escupió. Pobre ELEFANTE, no sabia que eso se da cuando eres canÃbal no cuando comes GUSANOS. Aunque a lo mejor no es su culpa sino que alguna vez mamá ELEFANTE le dijo, no comas animalitos (eso incluye gusanos) porque tu eres un bonito ELEFANTE y el ALIMENTO DE LA VIDA del ELEFANTE son las frutas.
Mientras mis reflexiones convertidas en viaje melodramático, ESTELAR, musical, con tintes de porros fluÃan ¡voitelas que se levanta SAÚL! Con su cabezota (que la tiene muy dura, por necio) que me pega en pleno tabique y que me caigo al suelo. No sobre SAÚL sino EN DIRECCIÓN CONTRARIA a donde estaba. CaÃa en cámara lenta (otra vez el melodrama) y pensaba en que de seguro un idiota (o varios) estarÃa filmándola. La subirÃa a youtube y vendrÃan todos los pinches tuiteos, fotos de fail y cosas asÃ. ¡Dios, mi vida quedara arruinada!
Pero en mi lenta caÃda eso no era lo que mas me importaba: lo que me daba pavor era el GUSANO del MANGO que estornudo el ELEFANTE la primera vez. ¡¿Se imaginan que el segundo MANGO también tuviera un GUSANO?! ¡Ay nanita! ¡Un GUSANO en mi hermoso, sedoso y brillante cabello largo y lacio como cola de caballo!
¿Cuánto tiempo llevo cayendo? ¿Por qué no he azotado cual res (que no lo soy)? Entre tanta imaginación insana no habÃa sentido unos brazos firmes y fuertes que detenÃan mi caÃda, abrà los ojos y dije Sà (¿qué?, ¿por qué dije si) mientras unos susurros llegaban a mi oÃdo izquierdo (o eso creo) y decÃan: “EN TUS OJOS están las flechas solo voltéalo a ver†¡Yay! Era mi angelito ayudándome, haciéndome el paro -es lo que se espera del guardián que tenemos todos. “¡MIRA MIRA!â€, me seguÃa gritando.
Entonces, con mi mirada mas sexy y asesina la apunte a los ojos -acababa de ver la pelÃcula de las cabras y sabÃa como debÃa hacerle-, mi mirada tiraba solo un mensaje: “¡MÃRAME, MÃRATE somos tal para cual!†pero no pude aguantar la risa al ver a SAÚL lamerse alrededor de la boca todo el MANGO que tenÃa en la cara. Tenia incrustada en la nariz un pedazo de la semilla del MANGO – que hay que recordar que no es nada chiquita, ¡es un semillón tamaño caguama!
Asà de divertida estaba cuando mi vista se empezó a nublar un poquito. Creà que era por el lÃquido del MANGO que me caÃa en los ojos de la cara de SAUL pero después, cuando me toque la nariz y sentà un lÃquido raro que hace mucho tiempo no sentÃa los ojos se me nublaron aún más. Creo que la última vez que sentà este lÃquido viscoso fue cuando andaba por el JARDÃN y, tan intrépida que soy, que me monto al cochino que tenÃamos en la casa. ¡Si, tenÃa un cochino en la casa!, bueno, en el JARDÃN. Asà de extravagantes eran mis padres.
También tenÃan gallos, gallinas, gansos, pollos, PATOs, tortugas, etc. Infinidad de animales. Antes no lo entendÃa pero ahora comprendo el por qué los vecinos no nos querÃan y me echaban agua cuando iba a clases. ¡Ah, pero eso si! Siempre se llegaban a los banquetes que organizaba mi padre. Mi padre salÃa y gritaba “HORA DE COMPARTIR†y toda la plebe de vecinos se lanzaban a comer. No sé si en realidad era el banquete o festejaban de que no estuviera el cochino o cualquier animal que faltara aquel dÃa.
O.K., regresemos a cuando me subà al cochino: ¡Me di un santo guamazo como de tercera cuerda contra el SUELO! En ese momento me sentà como que violada por el SUELO porque yo no le querÃa dar un beso, pero él me lo dio y me saco un chorro de sangre asà como la primera vez cuando estuve con… mmm, bueno, ¡mucha sangre! ¡Eso, sangre! Era el lÃquido que sentÃa en mis dedos y que hacÃa mucho, mucho tiempo no sentÃa.
Sin pensarlo ya estaba gritando en la cara de SAÚL: ¡¡¡DUELE!!! Mi grito fue tan, pero tan, fuerte que todo ese lÃquido manguezco -por decirle de una manera, sonarÃa mejor “pulpa de mango†pero manguezco es mas catchy- salió volando por los aires. Mi grito fue como una secadora de pelo -me recordó al chiste de la pasita y la moto, que ese luego se los cuento- al ver la cara de SAÚL. Las hojas de los arboles cercanos salieron volando y CON LAS HOJAS LAS HORMIGAS que se agarraron con fuerza a ellas, como si fueran un paracaÃdas, mientras mi viento-aliento-grito las mandaban a volar.
Por mas difÃcil que cueste creer los brazos de SAÚL no me soltaron, es más, sentÃa como si mi grito se hubiera muerto en su boca. Pero no, me estaba besando… ¡me estaba besando! ¡¿como se atreve, si apenas nos conocemos?! ImagÃnense la escena: mi nariz sangrando, su cara toda chiclosa y lo que creo que eran unas hormigas subiéndose a mi cabello para vengarse por mandarlas a volar.
¿Por qué todos los hombres andan SIEMPRE con PRISA? Ésa y otras preguntas me cruzaban por la mente mientras me besaba; ¿acaso cree que con este beso ya me ganó? ¡¿que la PIEL CANELA que adquirà en Acapulco éste fin de semana ya le pertenece?! ¡¿Pero qué tienen los hombres en la cabeza?, ¡dios mÃo! Ahorita mismo me separo y le tumbo los dientes, no por nada fui a clases de karate cuando era niña. Aunque no pasé de la cinta AZUL aprendà a cerrar el puño y dar patadas; te clavaré una con la que he de LLEVARTE A MARTE y de ahà ya no regresarás a estar besuqueando a mujeres desprotegidas como yo.
¿Por qué no me puedo separar?, ¿porque siento que mis pies están flotando?, ¿por qué sigo con los ojos cerrados?, ¿por qué no me puedo mover?, ¿por qué no puedo hablar?, ¿por qué veo todo rosa?, ¿me habré enamorado?, ¿es cierto eso que dice la gente que EL AMOR ES ROSA?, ¿por qué ya todo huele más bonito? ¿será su perfume?
Abrà los ojos con mucho trabajo y puse todo en contexto. ¡Estaba con unos paramédicos!, ¿qué habrÃa pasado? ¿me habÃa desmayado del dolor?, ¿me habÃa desmayado? … ¿No eran entonces los brazos de SAÚL, ni su boca lo que sentÃa? Que tonta fui. Mejor me estuve tranquila con los paramédicos, no debÃa tener nada, sólo sangre por la nariz.
En el piso, en esos momentos que miraba al cielo -porque ya muy pocas veces lo hago- me di cuenta de la TARDE. Que bonita TARDE, esa que tenÃa enfrente. El mangazo (y el estar tirada) me hizo pensar en muchas cosas.  ¿Por qué deje de mirar al cielo? ¿Cuando la LLUVIA QUE CAE me empezó a dar miedo y me empecé a esconder cual hormiguita? No me acuerdo. A lo mejor el ELEFANTE en realidad era Shiva y el mangazo fue como una noticia de atención. Por eso me dije y me repetà una y otra vez: DESDE HOY regresaré a sonreÃr y veré al cielo e intentare por todos los medios acordarme de los consejos de mi PALOMA QUERIDA. Intentaré darle TIEMPO AL VIENTO para que sople y me quite toda la mala vibra que alguien me está tirando y si eso no me la quita pues externaré pura buena vibra para que se coma toda la mala que me tiran…
Que tranquila me encontraba con el sedante. Con el sol.  Los paramédicos ya me despertarÃan cuando estuviera bien. Cuando despertara me pondrÃa las pilas y cuando saliera del hospital: ¡mundo cuÃdate porque ahà te voy! Mientras pasaba de una a otra idea me llevé una gran sorpresa: ¡SAÚL estaba al lado mÃo! Como que me sonreÃa -en realidad era la semilla del mango que no se la habÃan quitado y hacÃa parecer como si estuviera sonriendo. ¿Estaba despierto? Traté hablar con él haciendo código morse con los ojos pero mis intentos fueron en vano. No daba signos de vida.
Un momento, ¡si hay signos! ¡SAÚL estaba llorando y temblando!, ¡paramédicos!, ¡ayuda! Intentaba gritar pero no podÃa, trataba de mover los pies para hacer cualquier señal (movÃa los dedos como pidiendo “rideâ€) hasta que los paramédicos se dieron cuenta. Vieron a SAÚL, le quitaron el aparato de la respiración artificial y escuché decir a SAÚL “jajajaja, me está matando de risa la niña, le empezó a dar un tick y movÃa los pies bien raro, perdón, perdón, jajajaâ€.
Cuando escuché esas palabras me puse fúrica. Lo que habÃa prometido unos minutos antes caÃa en saco roto. Empecé a sentir de la panza como si algo verde fuera a salir de mis tripas, como un alien. El sedante tomo fuerza y me ese alien apareció solo en el sueño que siguió.
Cuando abrà los ojos me encontraba ya en el hospital. SentÃa que el CUARTO se me venÃa ENCIMA ¡malditas drogas! ¿qué me dieron?. Recuerdo que empecé a temblar como caracol con sal, me hacia chiquita, chiquita, chiquita, pero volvà a sentir el abrazo de la tarde y una calma interior que esa aura me fue dando. En ese momento supe que esa noche seria una NOCHE DIVINA. Muy segura de mi misma me dije “bueno que sea lo que sea, MAÑANA OLVIDARE … o noâ€. Como saben no la olvidé, por eso y por otras cosas más sigo con SAÚL hasta la fecha.
2003. Tres años desde que nos vinimos a vivir a la CASA tu y yo. Durante estos 3 años han pasado tantas cosas; hemos viajado por muchos lados y visto muchas cosas. Miro tu closet y veo los VAQUEROS que compraste en ESPAÑA, si ,VAQUEROS, ¿te acuerdas? Asà le dicen a los jeans o pantalones de mezclilla por allá. Recuerdo como te reÃste y que feliz estabas con haber comprado a unos VAQUEROS, hasta le pusiste la estrellita de los “cowboys†de futbol americano. Ibas super contento porque habÃas comprado  los VAQUEROS, no te cansabas de gritarlo que la gente nos empezó a ver raro -jajaja, nada mas de acordarme me da mucha risa.
Pero, ¿Y TODO PARA QUÉ? ¿para qué todas las risas si estar CONTIGO y sin ti es difÃcil? Te lo habÃa dicho siempre: AMARTE DUELE. ¿Por qué fui tan ciega y no me di cuenta que eras un APOSTADOR? Sólo una tonta como yo hubiera creÃdo ese “VIVIRE PARA TI†que me dijiste el dÃa que nos casamos.
Después de la boda tu manÃa de ir a los states para ganar más varo. Tuve que aprender inglés (que hablo todo cuacho)  mientras tu no hacÃas nada de lo que dijiste que harÃas allá. ¡JUST WORDS!, siempre RUNNING TOO FAST, siempre being late. ¡¿dios porque te hice caso?! DecÃamos que seriamos dos YOUNG PROFESSIONALS, como Bonny y Clyde, y yo con mi cara de wtf, HOW MANY, HOW MANY! times vas a decir basura?, ven LET’S GET OUT y LOOK OUTSIDE, dime, ¿que ves?. Era nuestra CASA. Era nuestra GEORGINA. SAÚL ¡despierta! Debiste pensar en nosotras…
… ¡Se la creyeron! El melodrama de nuevo. Lo siento, no puedo evitarlo pero es que me encanta hacer el personaje asà toda achicopalada como artista de telenovela. Siempre he querido ser actriz, pero el mundo me ha llevado por los extraños mundos de la pintura. Aclaro: SAÚL y yo en estos tres años hemos estado de maravilla. GEORGINA es la mejor niña que haya conocido en mi vida y además ELLA ES BONITA (claro, salió a la mamá modestia aparte).
Una de las cosas mas graciosas que nos ha pasado con GEORGINA fue cuando empezó a gritar “DIENTE BLANCO, NO TE VAYASâ€, como si pudiera hacer algo con el diente de leche que se le habÃa cadio (era el de en medio, por donde pasan los silbidos). Por más que le quise explicar del ratoncito de los dientes o de la hada -uno de esos dos seres mágicos-, no dejaba de llorar pero nada que una paletita y unas CURSIS MELODIAS no solucionara.
Es inevitable, siempre hay un dÃa CUANDO TODO CAMBIA, y ese fue uno de los dÃas mas importantes para GEORGINA. Tristemente SAÚL no estuvo presente y es una de las cosas que siempre aparece cuando discutimos: “¡NO VINISTE! ¡No me imoprta que no pudieras tomar el vuelo y tuvieras que quedarte en el HAWAII BOMBAY!â€. Otra de los temas que aparecen en los pleitos es el de que me enteré que su apodo de “EL APOSTADOR†era un apodo ganado a pulso. Esto hace que a veces no crea del todo en lo que me cuenta SAUL (esto si era verdad, sin melodramas, no todo lo que digo es mentira).
Al recordar ese dÃa que no apareció me siento triste asà mejor les contaré del dÃa especial de nuestra hija. Estuvo buenÃsimo, hasta grabe la escena super chusca. GEORGINA, tenia que apagar sus velitas y hace HU HU HU y yo le dije “no, no es HU HU HU es FIU FIU FIU, ¿como quieres apagar las velas asÃ?, mira te ayudo…†GEORGINA lo entendió a la primera y como el lobo del cuento: sopló y sopló y las velitas apagó.
Ese dÃa, cuando por fin llegaste, no te reproche nada sólo te puse el video de las velitas. Lo volviste a poner pero ahora sin audio y nos doblaste las voces. Siempre me ha encantado tu sentido del humor. Eso si lo sacó nuestra hija de ti. Después de partirnos a carcajadas nos sentamos en una mesita donde tenia preparado un tentempié, el primer tentempié que preparé  cuando nos vinimos a vivir a la CASA. El platillo no tenÃa nombre, nosotros se lo pusimos. Se prepara con manzanas que son de dos colores, amarillito y lo demás rojo cereza. Tienen unos colores saturados y brillantes, como si tuviera “glitter†(a ver si asà se entiende cómo), y por dentro son blancas… nosotros las llamamos MANZANAS DE FELICIDAD, y tu sabes que todo esto SOLAMENTE TE LO DOY A TI y con la LUNA como testigo…
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Editado/Revisado por: @jluna79, !@grisgarcia