Abuelito me cuentas un cuento, fue lo que dijó Ramón, mientras Josúe, su abuelo, lo cobijaba para que no tuviera frío durante la noche. Los papas de Ramón no se encontrabán en la ciudad por eso sé quedaba con sus abuelos. La abuela María se encontraba preparando la comida que llevaría Ramón a la escuela para el lunch, a María siempre le gustaba preparar la comida que se llevaría Ramón a la escuela en la noche,  la comida tenía que ser fría para que no se echará a perder, así que preparaba casí siempre una ensalada de coditos con atún bien fría para que cuando se la comiera estuviera a una temperatura fresca.

Josúe volteó a ver a Ramón y le dijo, muy bien te contaré una historía de un caballero y una princesa, unicamente te contaré las partes importantes de la historía no creo que haga falta que te cuente como se conocieron o de que reinos era cada uno, ¿verdad? No dijó Ramón, cuentame las cosas importantes, las aventuras, las peleas y nada de besos que eso da asco. Esta bien dijo Josúe escuchame bien e imaginatelo todo paso por paso.

Arturo era un caballero no muy reconocido en el reino, pero se había enamorado de la princesa Rocío, como era un simple caballero y no tan bueno, no era lo suficientemente bueno para proponerle su amor a Rocío en frente de sus Padres. Abuelito dijiste que sólo ibas a contar las cosas interesantes, dijo Josúe, esta bien vayamos a la parte que creo que te gustará, tu cierra los ojos e imagina dijo Josúe.

Arturo y Rocio decidierón dejar el reino e ir a vivir al campo, cuando iban cabalgando una sombra negra empezó a cubrir a Arturo y Rocío, ¿es el dragón verdad? preguntó Ramón, sí es el dragón contesto Josúe. Malgrat había aparecido, sus escamas eran rojas, rojas como el magma que se encuentra en los volcanes. Arturo se bajó del caballo, volteó a ver al dragón, ya había escuchado de Malgrat pero las leyendas cuenta que Malgrat unicamente se cruza en el camino de los confundidos. Arturo volteó a ver a Rocío, ella gritó a todo pulmón Arturo, un dragón es Malgrat, ¿por qué?

Roció, pasame el escudo antifuego, dijo Arturo, Rocío le dió el escudo antifuego, justamente cuando Malgrat iba a escupir fuego sus escamas se volvieron blancas como los copos de nieve, Arturo tiró el escudo antifuego y esquivo el aliento de hielo de Malgrat, Arturo confundido por el cambio de escamas, volteo a ver a Rocío pasame el escudo antihielo, Rocío le paso el escudo antihielo, otra vez se preparaba Malgrat a lanzar su aliento cuando sus escamas se volvieron rojas otra vez, como el magma. Arturo tiró el escudo antihielo y esquivo el aliento de fuego de Malgrat.

Arturo volteó a ver a Roció, damé la espada, Roció le dio la espada a Arturo, cuando Arturo vio lo que había empuñado era una rama de un árbol, Arturo volteó a ver a Roció, se giró, vio a los ojos a Malgrat empuñando la rama con toda su fuerza, Malgrat respiro para lanzar su aliento, Arturo se lanzó contra él y…

Ramón se quedo dormido, Josúe no termino la historia, un grito se escucho desde la cocina, ¡Josúe ven rápido, ayudame! gritó María. Josúe le dio un beso a su nieto se levanto con cuidado, caminó hacia la puerta, a lado de la puerta había una rama de un árbol, la agarro y salió de la habitación.