Hijo de…

– Hola. Dejame presentarme. Ahem. Soy un hijo de puta, mucho gusto, ¿no me crees? Si, lo soy, te estarás preguntando por qué empiezo describiendome de esta manera pero no me importa, porque no tengo miedo, porque como ya te lo dije, soy lo que soy. Por lo tanto, en este momento estarás pasando al estado de intriga o duda, porque la sorpresa ya pasó. No te preocupes, no las voy a resolver ni a solucionar, porque quiero dejarte así, porque así soy yo.

Pero un momento, tienes que verme a los ojos cuando te éste hablando, muy bien, ¿sabes? el que sea así te abre una cantidad inmensa de posibilidades, en este momento lo único que sabes de mi es lo que te he dicho -que es nada-, por eso podemos hacer y deshacer a placer, pero no hablemos, no me hables, no me dirijas la palabra, porque de seguro sacaras lo peor de mi, solo quedate mirándome y escuchándome porque para que sepas yo nací bajo la constelación del Titan.

Me estas viendo, ¿verdad? Te estoy hablando, aquí a los ojos, muy bien. ¿Sabes qué tienes unos ojos verdes hermosos?, nah es mentira….jajajaja pero te diste cuenta de lo convencido que lo dije, seguro que te lo creiste … hasta vi que brillaron, de seguro para este momento ya te diste cuenta que, definitivamente, soy el hombre de tu vida; soy el caballero cabalgando en su Rocinante.  Todos ponen a Rocinante como alguien escuálido y sin fuerza, pues dejame decirte mi señorita que eso es mentira, mi ta, ta,ta,ta,ta ra abuelo era el dueño del caballo en el cual se inspiró el mismo Cervantes, si ese que es muy conocido, pero pocos lo han leído, ¿yo?, lo he leído de cabo a rabo… “En un lugar de la mancha…” (un poquito de agua) Que mierda de agua es esta, bueno continuando la plática sobre mi, porque yo soy, yo existo y tu me acompañas y que bien me acompañas (seductor y con guiño)…..no te sientes contenta brillando a mi lado yo soy el sol y tu la luna, si, así como la luna no puede brillar sin el sol, así brillamos juntos… ¿qué te estaba diciendo?…

¡Hey! ¡hey! ¡Ojos, ojos! Concéntrate, por favor, ¿no te has dado cuenta de con quién estás hablando? ¡Estás con el próximo presidente!, el próximo pendejo que todos querrán ser, treparé por todos lados, pisaré a todos para llegar hasta arriba porque lo tengo en la sangre.. y tu, tú seras mi aliada, mi compañera, mi “pareja” (con señas) pero no olvides que si me aburro de ti lo siento te tendré que dejar, tu no envejeces, verdad, porque si esos párpados se caen y tu dejas de estar firme, pues sale bye, tu sabes ¿no?…

Adrián volteo al espejo, se pintó los labios, se quitó el traje, se puso una peluca.

– Muchos gusto soy Adriana.

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