Abrigo

La piel de perro no te queda
expulsala de tu ser y vuelve a ser lo que solías ser.
Esa negación no va contigo, guardala en el baúl de tus recuerdos ya que esa pose contigo no va más.

Desafila esos colmillos babeados
no me vengas con farsas que ahorita sólo por mi ladras.

Quieres tu hueso,
te costara más que un peso,
menos que un beso
pero más que tu odio pasado recondito del desconocimiento fatal.

Placeres y felicidad en tu entorno
eso es lo que te interesa en estos momentos
pasa tu escencia y disfruta porque ya viene por ti.

Ver detrás de cada persona la sombra y no ver la luz de frente que proyecta. El pasado tu peor enemigo ante los míopes de la vida.

La Barranca @ Monterrey, 16 Diciembre 2005

Viernes 16 de Diciembre del 2005 fue una fecha mágica de reencuentro (no, no estoy hablando de Magneto ni nada de eso) la brotación de todo sentimiento hizo vibrar mí cuerpo en cada letra y sonido que emanaba de La Barranca. Extrañaba ese sentimiento de buena vibra que logré vivir por primera vez el 1ero de Julio de 2005, en vivo, y después de esa fecha.

No he podido recobrar la paz que alguna vez perdí dentro de ti.

Pero la neta me fallaron con cuatro rolas Hendrix, Denzura, Estallido interno y Perla, también me sorprendió que no tocaran Pare de sufrir, pero bueno todo quedo aclarado después cuando bajaron a donde estábamos.

Conseguí que Aguilera firmara Yendo al cine solo al igual que Chema y bebí con Aguilera un caballito de Bacanora, ¡Salud!

Cambiando el tema, después de tan magnífico concierto, fui al “after” de la graduación de Bertha, Rosy, Ana y demás amigos, a todos ellos ¡Muchas felicidades!

Después llego el sábado y el domingo y bueno pasaron cosas chidas, pero no que quiera retratar aquí, je.

¡Gracias!

Nos tragamos

San Pascualito Rey – Nos tragamos – Sufro, sufro, sufro

Hagamos de cuenta
Que no pasó nada
Que no hubo mordidas ni miradas

Hagamos de cuenta
Que no nos vimos
Que no nos acostamos
Ni nos extrañamos

Hagamos de cuenta
Que no existemos
Que nunca nos conocimos

Es imposible
Cuando ayer nos tocamos
Cuando ayer nos robamos
Y nos tragamos

Es imposible
Cuando ayer nos lloramos
Cuando ayer nos juramos
Y nos tragamos

Cierra los ojos
Ata mis manos y ya verás
Que esta historia
Nunca va a tener final

Es imposible
Cuando ayer nos soñamos
Cuando ayer nos quemamos
Y nos tragamos

Es imposible
Cuando ayer nos besamos
Cuando ayer nos dejamos
Y nos tragamos

Caprichoso cigarro

Siempre es triste perder una amistad o negar una por situaciones que una parte no entiende (porque para una amistad se necesitan dos partes) porque no se le explicó. En teoría todo se arregla platicando es lo que dice la gente y la historia nos ha mostrado eso, ahí tenemos las múltiples guerras y conflictos que han sucedido a lo largo de nuestro maltrecho tiempo y la respuesta es tan obvia y tan peligrosa que siempre se opta por la situación más sencilla, pero algo que he aprendido es que el tiempo no cura nada, ya que el olvidar no es curar.

Brinden conmigo con una copa del vino de su gusto y brindemos por el pasado alternativo que nunca llegará y el presente ardiente que nos quema los pies y brincamos hacía los lados para no soportarlo.

Y prendo un cigarro para observar como juega el humo en nuestra copa de vino, delicioso vino tinto seco, secándome la garganta y deteniendo el camino de mi sangre por unos segundos, será el cigarro o la combinación suicida intemporal. El cigarro aunque lo prohiban, suba el 110% el costo para obtenerlo y entre otras ideas, la verdad el cigarro es tan bisexual que juega con el café, el té, la cerveza, el vino, con la desgracia y demás, esos son amores inquebrantables.

Quiero ser un cigarro consumirme en instantes, arder de una manera tajante y mezclarme con todas, todos (no importa) mis amantes y comprender el placer de extinguirme bendecido o pintado de tu lápiz labial.

El último toque y nos vamos.

Cine de verano

Javier Corcobado – Cine de verano – Diminuto cielo

Estoy bebiendo y fumando
sentado en una tapia,
rompiéndome el corazón
con tu recuerdo.

Estoy bebiendo y fumando
anestesia a las ruinas
que tu amor dejó
y no estoy llorando.

Estoy bebiendo y fumando
sentado en la tapia
del cine de verano
que nos enseñó a besar.

Estoy bebiendo y fumando
y no estoy llorando,
aunque mi mejilla está húmeda.
Estará empezando a llover.

Cerquita de Dios

San Pascualito Rey – Cerquita de Dios – Sufro, sufro, sufro

Cuando pongo mis manos en tu cintura
Y tus pechos tocan mi corazón
Mis ojos se pierden en un te quiero
Tus labios se abren con un mi amor

Si sólo estuvieras aquí

¡Ay!, no sé de mi, no se de ti, no sé de nada
¡Ay!, no sé de mi, no se de ti, no sé de nada

Y si andas perdida, escondida, dolida
Y de mal humor

Te busco, te encuentro, te sano
Y te canto una canción

Que cualquier momento contigo
Es rendirse y morir de amor

Entonces me siento enterito
Me siento cerquita de Dios

Si sólo estuvieras aquí

¡Ay!, no se de mí, no se de ti, no se de nada

Si sólo estuvieras aquí
Cerquita de Dios, juntitos los dos

Llegando al cielo

Nunca una dona fue tan amarga

Nunca una dona fue tan amarga para enredar mi cuerpo de una manera anómala monumental.

Contorsión, la cual no creía que podría realizar;
ahora desenredar este laberinto de mi cuerpo.
Obtener primero mis manos para golpear al corazón,
ayudarlo a latir y a vomitar lo agrio de la dona.

Soy una estatua viviente dejen sus monedas a mis pies, las recogeré cuando deshaga este monumento.

Y en el fondo del café no hay remordimientos ni odio, únicamente el vacio del vaso silbando por el viento.

Situación dominguera. ¡Salud!

Coronación

Labrando un altar con tus sueños.
Armado con tu decisión, presente y futuro,
convertiré la materia reducida en una inscripción inmortal.
Viajará por las pupilas de los presentes y penetrará los oídos de los ausentes.

El féstival en tu altar se habrá que dar,
la corona de rosas lilas entrelazadas será la cumbre del punto de tu coronación.

Una coronación singular,
la que en tu ilusión siempre veías llegar.
Tu inmortalidad en el altar está.
Tu corona con tu escencia estará.

Analizando la palabra de coronación, empecé a hilvanar este escrito. Tenía creo que desde hace como quince días la palabra coronación para hacer algo y pues en realidad no resultaba nada agradable simplemente se me iban las ideas. Se me hace una palabra difícil coronación pero bueno creo que obtuve algo decente. Y a la persona que me dejó esta palabra yo le digo que realice una con “Boleando”.

Veinticuatro horas de la muerte

Veinticuatro horas de la muerte,
agonizando por tu mirada encubierta de guadañas,
esos ojos pasivos, lunáticos y frívolos;
entallando en mi mente el futuro vigente de la situación marginal.

Veinticuatro horas de la muerte,
esperando la fonética formada por tu lengua de cristal líquido
que se escabullirá entre lo más recóndito de mi cerebro;
sembrando la paz futura de la situación marginal.

Veinticuatro horas de la muerte,
varado en la posición de soltar mi pecho y gritar a tus oídos con telarañas de cerilla;
para que escuches mis pesares y decidas el camino apropiado para la situación marginal.

Veinticuatro horas de la muerte,
aguardando que me aspires por tus fosas lúgubres
y después me expulses convertido en la situación marginal.

Veinticuatro horas de la muerte,
tentando esa mano frágil para que resbale por todo mi ser
y sentir el fulgor de tu pasión por mí.
De tu llamado, de tu obsesión por el día de hoy por mí.
Hoy no eres de nadie más, eres mi guía a la situación marginal.

Comenzó como un escrito de amor y después se torno en… bueno, terminó siendo un escrito de amor pero no del amor que yo quería transmitir al principio. Creo que estoy equivocado, el amor siempre es igual, bueno eso creo.

Sueño cuero

Levántame con la soga que amarraste a mi cuello.
Desata los nudos de mis manos y mis pies.
Es tiempo de los grilletes ponzoños vigorosos de tu olor.

Aprieta mi garganta sino camino, clava tus uñas en mi hombro y zarandéame para que despierte.

Aliméntame con dulzura utilizando tu voz como látigo que marca mi cuerpo.
Esas uñas recorriendo las cicatrices vivas, sensación empalagosa.

Devoraré tu vientre.

A cada latido de tu corazón, movimiento, una opresión.
Enciérrame en mi jaula asquerosa, primorosa de tu traición
En tus recuerdos yo estaré manipulando tu vehemencia.

¡Despierta!